El Esparragal, aldea rural de Priego de Córdoba situada al sur de dicha provincia, dentro del Parque Natural de la Subbética. Al norte está protegida por la sierra de El Esparragal “La Alcaide” que tiene una altura máxima de 1070 m. con apenas vegetación en la cara sur y que hasta inicios del 1900 era comunal del pueblo.
Al sur tiene dos pequeñas montañas “La Loma” y “La Torrecilla”, los antiguos asentamientos están entorno de esta última y tras la cual también se encuentra el Río Zagrilla.

Tenia la peculiar forma de una cruz formada por sus calles (como apreciamos en la foto con los puntos rojos), aunque hoy en día la aparición de nuevas calles han variado un poco esa forma, pero que sin embargo no han variado el esplendor de esta pequeña aldea rural que se remonta a tiempos de la Edad Media.

Cuenta con paisajes rurales que realmente merecen la pena ver, además en referencia a su nombre, existe una gran abundancia de espárragos en la época de lluvias (tanto “trigueros” como “de piedra”), los cuales llegan a ser buscados por gente de todas las provincias circundantes.

El Esparragal, cuenta con asentamientos neolíticos, se pueden recoger diferentes utensilios de piedra y sílex, como hachas de piedra, cuchillos, agujas, etc.
Tiene su cueva la mas significante históricamente, la llamada de los Tejones, pero en los libros, algún gracioso le cambió el nombre por “Detritus”, esta se encuentra en el interior de la Torrecilla por la cara sureste.
Por la cara norte están los asentamientos romanos, donde se pueden ver los sillares de las paredes romanas .
La época Árabe fue la que más restos dejó, llegando a tener su propio castillo, ASBARRAGAYRA, enclavado en la actual torre BARCA. En la parte más alta de la Torrecilla, existe un torrejón de vigilancia de la época. Otro se encuentra en el extremo este de la sierra de El Esparragal.
La época cristiana sumió a El Esparragal en la esclavitud, todas las tierras eran de los señoritos, donde la gente vivió trabajando para el duque de Medinaceli.
En los años 1960 sufrió una fuerte emigración quedándose en los actuales 300 y pocos habitantes, llegó a tener más de 1200 habitantes, pero solo comían unos pocos.

Las aldeas y diseminados rurales de Priego constituyen uno de los exponentes más representativos de su población que, lejos de concentrarse en el casco urbano. Se dispersa por la totalidad del término municipal. El origen de algunos de estos núcleos se remonta a la Edad Media, aunque la mayoría de ellos germinaron a lo largo de la Edad Moderna, principalmente en el siglo XVIII, retrasándose la aparición de otras hasta el siglo XIX. Todos obedecen a la necesidad de ubicar la vivienda, en un medio físico agreste de difíciles comunicaciones, en el mismo lugar donde se tienen los modos de subsistencia (agricultura y ganadería), sin olvidar condicionantes socioeconómicos relacionados con la propiedad de la tierra.

La existencia de esta aldea se remonta, como mínimo, al siglo XVIII y como tal aparece en diversa documentación de este siglo. Cuando contaba sólo con 36 vecinos (año 1777). Al igual que otras aldeas prieguenses, toman su nombre de una planta, en este caso de las esparragueras abundantes en sus inmediaciones.