Cada año, el Viernes Santo, Nuestro Padre Jesús Nazareno junto con la patrona de la iglesia del pueblo, Nuestra Señora Virgen del Carmen, son paseados por las calles del pueblo.

Durante todo el recorrido los asistentes a la procesión que lo deseen se van turnando para llevar sobre sus hombros las sagradas imágenes.

La procesión es acompañada por la banda de tambores y cornetas compuesta por jóvenes del pueblo, la cual incorpora todos los años nuevos y jóvenes componentes.

La procesión llega a lo más alto del pueblo, que es el Calvario, donde Nuestro Padre Jesús Nazareno junto a las palabras del párroco del pueblo, dan la bendición al pueblo, sus habitantes y a todos los asistentes. Más tarde se acaba el ayuno al comernos el “hornazo” (figura típica de la zona hecha con masa de pan y un huevo duro en el interior).